Básicos del ahumado II: salmuera de curación y el secado posterior

Foto fea: magrets de pato en salmuera

Ya hemos hablado en muchísimas ocasiones sobre la salmuera – también podéis encontrar en el blog innumerables recetas con salmueras, y en el de Enrique sobre la salmuera de equilibrio.

Sin embargo siempre hemos hablado de salmueras “de hidratación”, es decir, salmueras con una concentración de sal entre 3 y 8% que aumentan la jugosidad de la carne.

Para ahumar – y para curar – se busca todo lo contrario, se pretende secar parcialmente el exterior de la carne para luego facilitar la fijación de los aromas a humo, y por supuesto, también para conservar el alimento durante más tiempo. Lo más curioso es que las salmueras de curación, (a partir de 8-10%, aunque habitualmente se usan concentraciones mayores, de 18 a 23%) consiguen precisamente lo opuesto a las de “hidratación”, seca el exterior de la carne. Todavía no me queda del todo claro exactamente cómo funciona, así que si alguien sabe, a comentar por favor.

Para ahumar, el principal objetivo de la salmuera es el de reducir la cantidad de agua que contiene la superficie de un alimento, por lo que el grosor del alimento no afecta a los tiempos de la salmuera de curación, con unas 2 horas será suficiente.

Luego hay que secar el alimento sobre una rejilla en la nevera para que el secado sea uniforme en toda su superficie durante unas 12 horas. Si tienes una nevera No Frost, mejor que mejor, el proceso de secado será más eficiente y más rápido.

Este proceso acelera la formación de una película sobre la que se depositarán los aromáticos, que sólo aparecerá poco a poco si no se seca la carne. Aquí podéis ver cómo después del secado en nevera la superficie de la carne de estos magrets ha quedado ligeramente brillante.

Algunas recomendaciones:

  • Suelo utilizar una salmuera con un 18-23% de sal y dejar la carne en salmuera unas 2 horas. En el caso de ahumar pescado,en las recetas que he visto los tiempos de salmuera suelen ser mucho más reducidos – no sé muy bien por qué.
  • También se puede añadir azúcar a la salmuera (alrededor de un 30%) – va especialmente bien con cerdo.
  • Si vas a ahumar durante más de 4 horas (sobre todo para ahumados en frío) es importante una curación más larga añadiendo nitritos, reducirá el riesgo de botulismo a la vez que añade sus propios sabores, un bonito color rosado y retarda la oxidación y enranciamiento de las grasas.
  • No utilizo otros aromáticos en la salmuera – he observado que no suelen aportar suficiente aroma.
  • Yo no lo he hecho, pero puedes cubrir el ingrediente con sal durante un tiempo para sustituir por la salmuera.
  • Si no piensas utilizar una salmuera antes del ahumado, sigue las siguientes recomendaciones:
    • Blanquea el alimento para prevenir la formación de esporas de botulismo.
    • No ahúmes durante más de 4 horas.
    • Ten más paciencia con el ahumado, la película exterior tardará más en formarse y por tanto, costará más que absorba los aromas a humo.

Qué comer en Shangai

En el último año estuve 2 veces en la ciudad, fue una auténtica pasada. La primera vez, por trabajo, fui con una compañera de origen Chino que había estado ahí unas cuantas veces, me llevó a todos los sitios que conocía – y conocía mucho porque, como a mí, le apasiona comer; no sabes cómo lo pasamos y lo bien que comimos. La segunda fui por placer, en agosto y disfruté como un enano comiendo desproporcionadamente cada día. Lo más increíble es que en los mejores restaurantes de la ciudad no llegamos a pagar nunca (o casi nunca) más de 20€ por persona, ¡y eso que comíamos como si fueramos cuatro!

Es una ciudad que contiene toda la gastronomía de China: un día puedes tomar comida picante de Sichuán, otro una foundie china de influencia mongola (con cordero), dim sum, comida cantonesa, comida de Hunnan, pato Pekín, o de Yunan, o la típica de la ciudad, con influencias de los inmigrantes de todas las partes del país, una cocina sofisticada y cosmopolita, por no hablar de la comida que puedes encontrar en puestos callejeros… y todo a unos niveles de calidad impresionantes. ¡Ya estoy soñando con volver a comer ahí!

Si tuviera que escribir sobre lo mejor de los platos que comí en los dos viajes tendría que hacer un post interminable, así que sólo voy a hablar de lo mejor de lo mejor, lo más sugerente, lo más interesante y lo más imprescindible – muy a mi pesar porque hay tantas cosas que probar y tomar… bueno vamos con el tema.

El clásico desayuno chino, congee, arroz recocido, aquí acompañado de un poco de aceite de sésamo para dar sabor a un plato algo insípido. También se suele acompañar de huevo salado, huevos milenarios, carne de cerdo seca y convertida en hilillos (meat floss) o cualquier otro ingrediente de sabor intenso. El desayuno incluía unos rollitos pequeños (dim sum) y una tortilla

Empezando por los aperitivos:

Sopa agripicante ¿Hay algo mejor que empezar una comida con una sopa? Rotundamente sí: empezar con sopa agripicante

Medusas, sin mucho sabor, pero con una textura crujiente muy interesante

Pepino de mar, la parte externa de nuestras espardeñas, poco sabor, pero con una textura gelatinosa deliciosa

Gambas de río: cocidas lo mínimo posible, todavía cristalinas y cubiertas con harina antes de cocerse. Tiene un brillo mate (es así aunque parezca incompatible uno con otro) que es una delicia

Uno de los platos más delicados de toda la cocina china, una de las grandes especialidades de Shangai: un dim sum de cangrejo que contiene caldo en el interior y explota, derritiéndose en la boca con el primer bocado. Una auténtica delicia.

Pescado con forma de ardilla, una de esas cosas que tanto nos cuesta entender. Para que la carne se cocine rápida y uniformemente se corta parcialmente en dados, manteniéndose unido al resto del pescado y se fríe brevemente en aceite. Luego se sirve con salsa agridulce.

Salteado de setas “oreja de chino”: si encontráis estas setas frescas en algún supermercado, no dudéis en comprarlas tienen una textura insuperable

El clásico pollo borracho (drunken chicken), típico de la ciudad. Se sirve frío, con su caldito. En los últimos 10 años se estila servirlo con un poco de granita del caldo.

Y ahora, los platos fuertes de cerdo. Si lo anterior era delicioso, esto es la máxima del pecado de la delicia

Costillas frías: un clásico para empezar una comida

Panceta cocida en la clásica salsa roja, a base de salsa de soja. Sin palabras

El jamón de Shangai es una pasada y la gelatina que le acompaña, está de muerte (como veréis en el fondo, todas las comidas se acompañan con té caliente. Puede parecer sorprendente, pero está buenísimo, resulta muy agradable e incongruentemente refrescante)

Manitas de cerdo fritas: con esto ya está dicho todo, ¿hay algo más que comentar?

Y el plato estrella, no puedes irte de Shangai (o morirte) sin probarlo. Codillo cocido acompañado de unos bollitos cocidos al vapor y pak choi para rebajar. ¡¡¡El súmmum!!!