Otra vuelta de tuerca mas a esta ensalada tailandesa que tanto me gusta.
Esta está un poco ajelada de la original, pero me sigue pareciendo que mantiene toda su esencia. He sustituído el pescado fermentado (pla ra) por una pasta de anchoas en salazón y los chiles tailandeses, más picantes, pero menos sabrosos, por otros mexicanos para darle notas ahumadas y mayor profundidad gustativa.
En cuanto al ingrediente principal, las judías verdes quedan de muerte, no por nada en Tailandia las ensaladas de papaya siempre llevan judías largas para aportar un extra de crujiente.
Para prepararla:
Ingredientes:
- Judías verdes: retira los hilos laterales, corta en piezas de unos 4 cm y cuece al vapor unos minutos de forma que se cuezan ligeramente y queden muy crujientes.
- Tomates cherry cortados en dos
- Chalotas cortadas en tiras
- Pescado seco y frito (o sustituye por cortezas de cerdo)
Para la salsa:
- 1 diente de ajo
- 1/2 cucharada de azúcar morena – o azúcar de palma
- 2 lomos de anchoa en conserva
- 1/2 chile pasilla (dulce)
- 1/2 chile morita (aumando y ligeramente picante)
- El zumo de media lima
Preparación:
Tritura en un mortero de barro uno a uno los ingredientes de la salsa- empieza por los chiles, añade el ajo y el azúcar, luego las anchoas y termina con el jugo de lima – siempre de más duro a más tierno. Si te gusta muy picante, asegurate de triturar bien el chile y que las semillas prácticamente de deshagan. Y si te gusta más suave, evita triturar las semillas.
Añade las chalotas y machaca suavemente, luego incorpora el resto de los ingredientes y vuelve a golpear suavemente con el mazo mientras remueves con la otra mano con una cuchara para empapar la ensalada con la salsa.
Sirve en un plato y corona con el pescado o las cortezas de cerdo.