Un plato sencillísimo, barato y delicioso. Y un auténtico placer tomar algo tan bueno que combine la textura untuosa de los tendones, la jugosidad piel y algunos trocitos de carne. Y no hay palabras para una salsa tan cargada de gelatina que se te pegan los labios al probarla.
A temperatura ambiente da un punto muy interesante, diferente al habitual, ligera y gelatinosísima. Y no da la queda que tenemos normalmente ante unas manitas tradicionales: la salsa va desgrasada y las manitas no se fríen.
Preparación:
- Las manitas llevan un día de salmuera al 6%.
- Luego se cuecen en olla express durante 2.5 horas con un sofrito de ajo, jengibre, cebolla, tomate, una pieza de anís estrellado, salsa de pescado y agua.
- Se dejan enfriar en su líquido, se deshuesan y se limpian mientras que se reduce la salsa en el fuego hasta te tenga textura de salsa (aprox. a 1/4 de su volumen).
- Se enrollan y prensan en papel film para que mantengan esta forma tan atractiva. Para ver cómo, echa un vistazo a la receta del hígado de rape.
- Se cortan en aros y se sirven con un poquitín de su salsa caliente por encima.
Placer de dioses a precio de risa.