La receta es sencillísima y es perfecta para esta época del año por lo refrescante que es. Y te aseguro que sorprenderás a tus invitados con el plato, en casa ya se ha convertido en un habitual del verano cuando vienen amigos a casa. La preparación de las sardinas es facilísima – compra sardinas ahora que están en temporada y están baratísimas y consérvalas así en la nevera, las podrás tomar después de 4 ó 5 días y te durarán más de 6 meses. Son muy versátiles y te ayudarán a salir de cualquier apuro, como aperitivo o se pueden como base para cualquier plato.
Me inspiré en esta ensalada después de tomar algo parecido en BAO en Londres (que por cierto, se come de maravilla), nos sirvieron un pequeño aperitivo delicioso, una ensalada de patata cruda con gambas, también crudas. Comimos genial pero esto fue lo que más me sorprendió por su sabor y por su originalidad. Había tomado patata ligeramente salteada en restaurantes coreanos y chinos, pero nunca cruda.
Ingredientes para un aperitivo para 2 personas:
- Una patata de tamaño grande
- Un poco de pimiento rojo para dar un toque de color
- Unas hojas de sisho (o cualquier otra hierba aromática)
- Chips de ajo
Para la vinagreta:
- 2 cucharadas de aceite de guindillas
- El zumo de media lima
- 1 cucharada de salsa de pescado
- 2-3 cucharadas del jugo de maceración de las sardinas
Para la marinada:
- 4 sardinas bien fresquitas
- 3 cucharadas de azúcar
- 1.5 cucharadas de sal
Necesitarás una mandolina (mejor si es de las japonesas)
Preparación:
Pela la patata y, con la ayuda de la mandolina, córtala en tiritas del tamaño de espaguetis finos.
Pon en agua para retirar el almidón – remueve hasta que el agua quede lechosa y cambia el agua un par de veces.
Deja en agua para que la patata no se oxide y quede más crujiente.
Para las sardinas:
Limpia las sardinas y retira la espina central.
Pon una pequeña capa de la mezcla de sal y azúcar (moreno a poder ser) en un envase, monta los lomos de sardina sobre la cama de sal y añade una capa más de sal-azúcar por encima de la mezcla.
Cura los lomos de las sardinas durante al menos 5 días. Y no tires el jugo, es una delicia. Aquí lo usaremos para la vinagreta.
Así queda después de unos días de marinar.
Retira el pescado de la marinada, limpia bajo un chorro de agua y seca bien.
Todavía quedan algunas escamas en la sardina, retirar la piel raspando con un cuchillo.
Mira cómo quedan las sardinas. Jamón puro de mar, la carne queda dura como un jerky. Una delicia.
Corta en láminas pequeñitas, de unos 2 mm de grosor.
Haremos la vinagreta con la base de los jugos de la marinada.
Añade el aceite de guindilla, el jugo de media lima y la salsa de pescado.
Corta el pimiento en pequeños cubitos para darle un toque de color a la ensalada.
Yo he utilizado hojas de sisho porque las cultivo en mi terraza y las tenía a mano, pero puedes sustituirla por cilantro, menta o el aromático que más te apetezca. Corta muy finito justo antes de servir.
Ahora, cuela y seca bien los tallarines de patata antes de aliñarlos.
Adereza con la vinagreta unos 10 minutos antes de servir – de esta manera la patata perderá rigidez. Prueba la patata y rectifica su sabor si fuera necesario. Tiene que quedar ligeramente picante, notarse la acidez, la sal y el dulzor, debe quedar en segundo plato.
Mezcla la patata con el resto de ingredientes y sirve.