Ensalada de zanahoria estilo sudeste asiático

 

Con los calores de estos días, ayer tomamos una comida totalmente veraniega en la terraza, y sin duda el plato estrella fue esta ensalada, con un sabor espectacular.

Además tiene dos cosas que la hacen irresistible: el precio, menos de 70 céntimos y lo sencilla y rápida; lista en menos de 20 minutos.

La vinagreta está inspirada en la típica ensalada tailandesa de papaya verde; pero como aquí no se encuentra (o si tienes la suerte de encontrarla estará a un precio astronómico), la hicimos sólo con zanahoria.

Ingredientes:

1 ó 2 dientes de ajo picado (al gusto)

  • El zumo de media lima
  • Media cucharadita de azúcar
  • Media guindilla tailandesa (bird’s eye)
  • Una puntita de sal
  • 1/5 de cucharadita de pasta de gambas tailandesa
  • Un chorrito de salsa de pescado
  • 400 gramos de zanahoria pelada y cortada el tiritas
  • Un puñado de cilantro bien picadito
  • Menta (opcional)

Preparación:

En un mortero tritura el ajo con la guindilla, pasta de gambas, sal y azúcar.

Ve añadiendo la zanahoria y golpea ligeramente con el mazo hasta que quede más maleable y tierna mientras, con una cuchara, vas mezclando con la vinagreta.

Prueba y rectifica hasta darle el punto final con la vinagreta: tiene que saber ligeramente ácida, salada, picante y de fondo notarse ligeramente el ajo y las gambas fermentadas.

Sirve una montañita en un bol y añade el cilantro por encima.

Opcional: añade unos cacahuetes tostados en la sartén y luego triturados.

Ensalada de col lombarda

¿No sabes que hacer con esa lombarda que compraste y que lleva algunos días en la cocina? te propongo una ensaladita bonita, ligera y que da alegria a la mesa. Y está lista en menos de 10 minutos:


Sencillisima, solamente tienes que cortarla en lonchas finitas y saltearla un par de minutos con una cucharadita de mantequilla o de aceite de oliva (no queremos cocerla, solamente darle un poco de vida). Ya fuera del fuego se pone en un bol, se aliña con sal, pimienta negra y zumo de lima…¡Un momento mágico!… la col se transforma y cambia de color, de morado a fucsia.
Para terminar la ensalada le puse… lo que teniamos en casa. Algunas avellanas tostaditas, cebolleta, queso de Burgos, un chorrito de un buen aceite de oliva ¡y ya está!