One Comment

  1. says:

    28 noviembre, 2010 at 12:47

    ay pillín, que he entrado pensando que había asado un tigre… a ver si con el calor se le desdibujaban las rayas, jejeje. Lo del anís me parece curioso, además del sabor también ayuda a hacer la digestión y a soltar los «airecitos»… aunque yo con eso no soltaría aire, me iría a correr una maratón para bajar el plato!
    Un abrazo

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