Pulpitos con un punto de cocción distinto

Durante el viaje a Japón tomamos muchísimo pulpo, un pulpo delicioso, bastante más pequeño que el nuestro, más o menos de la mitad de tamaño y con un punto de cocción totalmente distinto al nuestro, casi crujiente al morder y mucho más jugosos.

Y cada vez que probaba el pulpo me acordaba de una clase que me dio Alberto Chicote hace ya muchísimos años – unos 10 ó 12 – en la que explicaba que el calamar tiene dos puntos de cocción distintos. El primero, cuando lo haces a la plancha o lo salteas brevemente, que queda jugoso y crujiente. Y si lo dejas en la sartén más tiempo del que deberías, queda durísimo, textura que sólo se puede solucionar con una cocción prolongada, como cuando hacemos calamares o txipirones en su tinta, que funde el colágeno y el calamar vuelve a quedar tierno.

Siempre pensé que esto se podía aplicar al pulpo, pero nunca me animé a probarlo hasta la vuelta del viaje – que llegué obsesionado. Estaba seguro que conseguían esa textura maravillosa sometiéndolos una cocción corta en agua hirviendo. Pero yo no quería hacerlo sin tener un control preciso de la temperatura a la que llegaba a corazón de producto.

A la vuelta, el primer día que fuimos al mercado nos encontramos con esta pequeña delicia a un precio genial – 5.90€ y no pude resistirme. Me puse manos a la obra y probé a cocinarlos en agua a distintas temperaturas: 50º, 55º y 60ºC – cada pulpito estuvo unos 20 minutos en el agua. Como quería cocinar varios a la vez lo hice en baños de agua y sin envasar al vacío – la técnica es la misma tanto si lo cocinas al vacío como si no.

Antes de nada separé los tentáculos de la cabeza, envisceré y los froté en un suribachi (un mortero tradicional japonés con relieve) con un poco de sal gruesa (hasta que salga baba) para dejarlo más tierno y a la vez limpiar el interior de las ventosas.

Luego sumergí varios pulpitos en agua a 50º, 55º y 60º e hicimos una cata comparativa. Los tres estaban buenísimos, con una textura mucho más jugosa de lo habitual pero el que más nos gustó fue el que se coció a 55ºC. Y el cocido a 50º quedó algo más crujiente y en un más que digno segundo lugar.

Luego lo aliñé con “esto no es yuzu kosho”, unas gotas de lima y otras de salsa de pescado. Un gran aperitivo acompañado de una buena cerveza.

Ahora sólo queda empezar a hacer pruebas con pulpos más grandes.

 

Cursos para aprender los trucos y secretos

Algunos ya habéis asistido a algunas clases de cocina de los Umami Madrid. Nos gusta compartir nuestras técnicas y recetas a través del blog y también estar en contacto en el mundo real durante las cenas secretas y talleres de cocina. Hoy os anunciamos una buena noticia… ¡Nuevas clases de cocina con nosotros en la plataforma de apasionados, The Hobby Maker!

 

 

 

The Hobby Maker es un espacio dedicado a las aficiones donde encontrarás ideas para descubrir cosas nuevas, aprender algo distinto y único y experimentar con tu tiempo libre. Para ti o para regalar, seguro que encontraras algo nuevo, unas ideas que despertarán tu curiosidad. The Hobby Maker, para que aprender sea una experiencia.

 

Para las próximas clases y su descripción completa, haz click en el nombre del curso o pincha aqui

Nuevas técnicas de cocina sin utensilos complicados, Jueves 15 Noviembre

Cocina contemporánea con un toque asiático, Jueves 29 Noviembre

 

Bueno y como yo digo tanto: ¡Todas las fiestas acaban en la cocina!

Tarta de queso al estilo Japonés, delicada como una nube

Su textura es tan esponjosa, cremosa, ligera que acabas comiéndola entera el mismo día… ¡y compartirla incluso con su fantástico novio, querido hijo o mejor amigo duele! Esta receta vale la pena probarla…

Esta tarta no es muy dulce así que viene bien a los que no les gustan los postres con mucho azúcar. Servidla cuando esté fría…si es que puedes esperar que se enfrié…

Cubre el interior de un molde rectangular con papel de horno. El tamaño de mi molde es de 27 x 11 x 7

Ingredientes

–          200 g de queso Philadelphia (a temperatura ambiente)

–          200 g leche

–          50 g de mantequilla (a temperatura ambiente)

–          5 yemas (de huevos de tamaño M)

–          45 g de harina

–          15 g de maicena

–          Ralladura de 1 limón

–          5 clara de huevo (de huevos de tamaño M)

–          100 g de azúcar

Preparación

  1. Calienta el horno a 150ºC.
  2. En un cuenco grande, echa la leche y ponlo a calentar al baño María. Es importante que el cuenco no toque el agua debajo. Añader el queso y mezcla de vez en cuando para disolver completamente el queso. Añade la mantequilla y mezcla un poco para que funda. Quita del fuego, deja enfriar y añade las yemas. Ten cuidado de añadir las yemas cuando la mezcla no esta demasiado caliente, todavía no queremos cocerlas…
  3. Tamiza la harina y la Maicena y añade poco a poco a la mezcla de queso. Añade la ralladura de limón.
  4. Monta las claras y el azúcar (primero las claras y luego, cuando esté semi montada, añade el azúcar).
  5. En tres veces, añade con mucho cuidado las claras a la mezcla de queso (de abajo hacia arriba).
  6. Echa en el molde. Pon el molde en otra bandeja de horno más grande y pon en el horno. Añade agua caliente hasta que llegue a la mitad de la bandeja y cuece unos 60 minutos. Usa el clásico test del cuchillo – al pinchar sale limpio cuando está cocido.
  7. Apaga el horno cuando esté cocida y deja la puerta entreabierta unos 10 minutos. Luego saca la tarta, retira el molde y déjala enfriar sobre una rejilla. Después de unas 3 horitas en la nevera se puede saborear.

Comentarios

  • La textura tan esponjosa depende mucho de la manera de añadir las claras.
  • Para evitar que la tarta se rompe demasiado por encima, usa una temperatura baja y el baño María. Si la tarta se levanta demasiado reduce la temperatura del horno.
  • Para evitar que baje, deja la puerta entreabierta unos 10 minutos.

Buscando las maravillas japonesas…

¡Ya vuelven los  Umami Madrid! Les bloggeurs sont de retour! 😉

Japón y Corea. ¡Tantas cosas que decir! Empiezo con el país del sol naciente. La comida ha sido buena, si-em-pre. Sea el sitio que sea, un restaurante de una cadena, un supermercado, una panadería, y por supuesto un restaurante famoso, nunca nos ha decepcionado. Sabores, texturas, presentación… ¡Todo fantástico! Os dejo un par de fotos porque soy un poco mala y quiero daros envidia 😉

setas shitake rellena de gamba crujiente, ¡impresionante!

Poco a poco iremos escribiendo sobre lo que hemos probado. Por ejemplo los platitos con textura «glutinosa»…

 

Pulpito crudo con wasabi

Soja fermentada (natto)

 

Hablaremos de las especialidades locales, como el Okonomiyaki y las ostras de Hiroshima a la barbacoa

Por supuesto para describir la noche gastronómica de Japón es imprescindible enseñaros los pubs Japoneses, las izakayas, lugares animados, cada vez distintos y maravillosos

 

Termino hoy con el postre, algo dulce, marshmallows (nuves) calientes a la plancha, fundente y ¡tan delicioso que podría comer muchos más de los que debería!

 

Saludos y hasta muy pronto. Os contaremos lo que hay escondido detrás de las cortinitas y puertas correderas japonesas…!

 

¡Nos vamos de vacaciones del blog!

¡Buenas!

Como os habréis dado cuenta los que nos visitáis a menudo, llevamos casi un mes publicando bastante menos de lo habitual. Hemos estado muy ocupados con otros menesteres. Y ahora nos toca tomarnos unas buenas vacaciones del blog de casi un mes de duración.

A la vuelta llegarán muchos posts muy MUY interesantes, que matarán a más de uno de envidia, y con una temática que seguro, SEGURO os va a encantar.

Y también empezaremos la temporada de las cenas secretas con platos nuevos – no puedo desvelar más.

¡¡¡¡Hasta pronto amigos!!!

Club de cerveza artesanal Mumumio

Mumio me envió una caja de cervezas artesanas para que las probara y también, claro, para que hablara de ellas en el blog. Y lo hago porque me parece una iniciativa interesantísima para los que no podemos estar al tanto de todas las novedades que se están produciendo en el mercado de las cervezas artesanas (que son muchísimas) y porque la idea de Mumumio me parece muy interesante. Te ofrece la posibilidad de recibir tres tipos de cerveza artesanas al mes (cuatro botellas por variedad, un total de 12 botellas) para que las pruebes y vayas conociendo las últimas variedades del mercado.

El pack de 12 cervezas cuesta 29.95€ incluyendo los costes de envío, un precio algo elevado si lo comparamos con las cervezas industriales (sale a 2.49 cada botella), pero te permite disfrutar de una amplia variedad de cervezas mientras que ellos eligen las variedades por ti. Para más información, pincha aquí.

Mumio te enviará cervezas artesanas, sin aditivos ni conservantes, que llevan una segunda fermentación en la botella, responsable de gas y su deliciosa espumita (a las cervezas industriales se les añade CO2 para replicar el proceso) y que no están pausterizadas, lo que le da un mayor cuerpo y personalidad al líquido. Son cervezas con más sabor, algo más amargas.