5 Comments

  1. says:

    11 marzo, 2010 at 17:03

    Onsen, compañero, son huevos onsen (onsen tamago) 🙂
    http://es.wikipedia.org/wiki/Onsen

    Me encantan los ramen, es una de mis comidas favoritas. Y es una de las que más me cuestan encontrar de calidad. En casa los hacemos de vez en cuando, en general con una base de ramen instantáneos (en general vamos justos de tiempo…) de la mejor calidad posible mejorados con verduras salteadas, carne (yo hago una panceta al estilo «chino» que tengo congelado para estas ocasiones
    http://www.guindilla.eu/blog/2008/05/06/coccion-roja-de-panceta-con-shiitakes-de-neil-perry/ ), un caldo casero en los días de fiesta y con un onsen tamago cuando se puede.

    La salsa de soja que utilizo la traje de Japón hace tres años. La compré en un pueblo que se ha especializado en esta delicia. Me llevé varios litros y la utilizo para las ocasiones especiales, pues se nota realmente la diferencia. Me imagino que las tuyas las compras donde Miya, ¿no? (se me está acabando el stock… 🙂 ).

    Es una pena que en madrid no haya un restaurante que los haga *realmente* bien… pero ya vendrá con el tiempo.

    Probaré tu receta un día que tenga tiempo, y seguro que hago feliz a mi mujer.

  2. says:

    11 marzo, 2010 at 17:27

    Jejeje, despiste, gracias ahora lo corrijo. Y cómo haces los huevos ONSEN?
    Bueno, igual que tú, tengo una salsa de soja «para las grandes ocasiones» que compré en Japón y uso la de litro de la tienda de Miya (que también está buena) para casi todo lo demás.-

    Vaya pintón la panceta!

    Un abrazo

  3. ramallet says:

    2 enero, 2011 at 09:33

    Hola, supongo que las fiestas te mantendrían muy ocupado y sin tiempo para contestar, así que interpreté la receta a mi manera. Hice un caldo de carcasa de gallina y para prepara el plato utilicé mitad agua, mitad del caldo de gallina. Para el resto seguí tu receta fielmente. El resultado? En principio me decepcionó, sabía y olía demasiado a cerdo, no tenía ese toque oriental que esperaba… así que añadí un chorro más de salsa tailandesa y un poco de gengibre rallado. Perfecto!!!
    Pensando en el resto de platos que iba a servir esa noche, decidí suprimir el huevo a baja temperatura, reduje la cantidad de ramen a la mitad y añadí los fideos de gamba que das en otra receta.
    El resultado fue genial, a mis invitados les encantó, y apreciaron especialmente el toque crujiente de la papada de cerdo a baja temperatura.
    Como todos somos cocinillas y nos gusta comentar lo que nos llevamos a la boca, coindieron conmigo en que dominaba el sabor a cerdo, así que guardo la receta pero reduciendo a la mitad la cantidad de huesos de cerdo.
    Ah!, para que veas que te sigo, de aperitivo serví el foie de rape a baja temperatura… con una gelatina de yuzu de elaboración propia.
    Saludos y feliz año!

  4. says:

    2 enero, 2011 at 20:14

    Enhorabuena Ramallet!! vaya cenorrio preparaste!!! se me hace la boca agua de sólo leerte. Animate y abre un blog para compartir lo que haces que seguro que est un éxito.
    Un abrazo y hasta pronto

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