4 Comments

  1. says:

    8 febrero, 2010 at 12:50

    Me ha encantado el post. Es una pasada. Te diré que estoy totalmente deacuerdo con lo de la cabeza. En mi casa me la como siempre yo, y ponen una cara. ¡No saben lo que se pierden! 🙂

    Saludos

  2. inigoaguirre says:

    8 febrero, 2010 at 13:40

    Gracias Carlos. Y lo mejorcito son las «carrilleras» del bicho, qué gelatinosas!! El truco está en que piensen que te lo tomas tú porque, como buen cocinero altruista, dejas lo mejor para los demás jajaja!!!

  3. says:

    1 agosto, 2010 at 14:49

    jo, lo de las carrilleras, qué razón tienes. Yo cuando como algún pescado al horno en entero (besugo, rodaballo, txitxarro, ….) rápida me dirijo a la cabezota y ala, a meter los deditos y sacar las carrilleras….mmmmm que taquito de sabor dios! tersito pero jugoso.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.