Ya sabes que debes prepararte ensaladas ligeritas y buenas para la operación bikini.
Y puedes irse a correr al parque de al lado de casa.
¡Pero te mereces un trocito de tarta banofee! ¡Porque yo lo valgo!
Un día vinieron algunos amigos a comer y se me olvidó pensar en el postre… sin tiempo para ir al supermercado, miré lo que tenia en casa e hice un clásico americano que lleva: galletas María, mantequilla, leche condensada y plátanos. Nada más. Un postre de emergencia riquísimo.
Ingredientes (también necesitarás un molde de tarta desmoldable, el mío era cuadrado 23cm x 23)
– 2 paquetes de galletas María (300 g)
– 150 g de mantequilla
– 1 lata pequeña de leche condensada
– 3 plátanos maduros
– Nata montada, ralladura de haba Tonka, cacao en polvo (opcional, para decorar)
Preparación:
- En una olla, pon la lata de leche condensada y cubre con agua. Tapa, lleva a ebullición a fuego bajo, y deja cocer 2 horas.
- Saca las galletas de su paquete y ponlas en una bolsa de plástico. Mantén la bolsa cerrada con una mano y con la otra aplasta las galletas ayudándote, por ejemplo, de un rodillo. Puedes también usar la thermomix para triturar unos segundos las galletas a media velocidad. Pon las galletas en un cuenco.
- En un bol, funde poco a poco la mantequilla cortada en trocitos pequeños en el microondas y añade a las galletas trituradas.
- Cubre el fondo del molde con la masa de galletas y deja enfriar.
- Abre la lata de leche condensada con mucho cuidado porque puede salir un poco al abrirla y échalo sobre el fondo de galletas (ayúdate de una espátula angulada, o si no tienes, vale con una cuchara). Ya esta casi terminada, ¡si si!
- Justo antes de servir el postre, corta los plátanos en lonchas, y decora con lo que sea (ralladura de chocolate, nata montada en sifón, etc.)