Chiles jalapeños rellenos de cordero y queso

Con las sobras de carne que reservé de preparar una glasa para el cordero a baja temperatura hice este delicioso y sencillísimo aperitivo.

Ingredientes. Sólo necesitas:

  • Jalapeños frescos.
  • Carne de cordero cocida.
  • Queso de raclette
  • Sal y pimienta.

Preparación:

  • Abre los jalapeños longitudinalmente.
  • Retira las semillas y las tiras blancas que sujetan las semillas a la fruta (es lo más picante del chile).
  • Blanquéa tres veces en tres aguas de forma que pierda parte de su picante
  • Y termina de cocer en el último blanqueo hasta que queden tiernos.
  • Calienta el grill del horno al máximo.
  • Mientras tanto, rellena los chiles con la carne y el queso
  • Y sólo queda gratinar en la parte más alta del horno hasta que queden bien dorados.

Huevo, trufa, salsa de soja

No hay nada más fácil, una cama de espinacas, calabacín y espárragos, un par de huevos cocidos a 63º C, unas laminitas de trufa (aprovechando que estamos en temporada) y todo aderezado con cristales de sal y un poco de salsa de soja. A propósito, qué bien combina la salsa de soja con la trufa. Delicioso.

Piel de pollo confitada y frita en grasa de pato

Una auténtica delicia -y mejor aún que las de cerdo. Además, el sabor que le da la grasa de pato es inmejorable.

La piel va primero confitada en grasa de pato a baja temperatura (unos 85º C entre 40 minutos y una hora) para fundir el exceso de grasa de la piel.

Luego subimos la temperatura hasta 175º C y terminamos de deshidratar la piel mientras la freímos.

¿Se puede empezar mejor una cena que con un par de cortezas de pollo y una buena cerveza? no lo tengo nada claro.

Piel de pollo crujiente para terminar de aderezar platillos

Tenía en la nevera unas pieles de pollo reservadas de haber preparado un caldo y con lo que me gustan no quería tirarlas, así que dando vueltas se me ocurrió cortarlas en tiritas y darles un vaivén en una sartén antiadherente con un poco de la grasa de pollo (puedes sustituir por aceite si no tienes). Quedaron sensacionales: doraditas, crujientes y muy, muy sabrosas.

Las he utilizado para servir sobre cremas de verduras, para darle un punto diferente y crujiente a ensaladas e incluso para acompañar una pechuga de pollo cocinado a baja temperatura (56ºC). ¿Qué otros usos se os ocurren?

Pierna de cordero lechal a baja temperatura con comino

Os aseguro que pocas cosas pueden ser tan resultonas y a la vez tan fáciles como este plato. Y si lo hacéis en estas fiestas vais a quedar como auténticos reyes.

Ya lo saben los árabes, la combinación cordero- comino es una de las mejores que existe, no sé qué tiene, pero es increíble cómo potencia y mejora su sabor.

No había preparado cordero al vacío antes y el resultado nos ha gustado mucho, especialmente después de estar acostumbrado al cordero recocido con el que nos han castigado tanto tiempo a todos los españoles. Para prepararlo, cuece la pierna sólo con un poco de sal a 55 56ºC hasta que llegue a corazón de producto a 54 55ºC – aproximadamente una hora y media para una pieza de unos 800 gr.

Para la salsa:

  • Un poquito de comino
  • Pimienta
  • Sal
  • 1/2 cebolla
  • Un diente de ajo
  • Una zanahoria de tamaño normal
  • Una cucharadita de concentrado de tomate (de venta en tiendas italianas)
  • Unos huesos de cordero
  • Una hoja de laurel pequeña
  • 1/2 litro de agua

Preparación en una olla a presión:

  • Tuesta en seco el comino y la pimienta y reserva.
  • Añade un poco de aceite y pocha la cebolla, el ajo y la zanahoria hasta que se dore y saltea un poco el concentrado de tomate.
  • Retira la verdura y dora los huesos de cordero hasta que cojan un bonito color dorado.
  • Añade la mitad del comino y todos los demás ingredientes menos la sal).
  • Tapa la olla y deja cocer durante una hora y media.
  • Abre la olla, cuela el jugo, desgrásalo y reduce hasta obtener 50 ml.
  • Rectifica de sal.

Final y presentación: 

Una vez que la pierna esté hecha, retira de la bolsa y deja secar al menos media hora de forma que también pierda un poco de temperatura.

Dora en una sartén a fuego bien fuerte hasta  que coja un bonito color y así sellar los jugos 😉.

Corta en láminas y sirve acompañada de la salsa. Añade el resto del comino por encima.

Huevos de codorniz en dos cocciones con sambal de pimientos de piquillo

Un aperitivo perfecto: huevos de codorniz cocidos, pelados y luego fritos para que se forme una pequeña película ligeramente crujiente por fuera, como se hace en Singapur e Indonesia.

El sambal está hecho de forma tradicional, como mandan los cánones indonesios, una salsa con base de guindillas, ajo, jengibre, jugo de lima y pasta de gambas fermentada. Pero además lleva  pimientos de piquillo para darle ese sabor deliciosamente familiar al que estamos tan acostumbrados y que nos hace salivar con sólo olerlo. Ácida, dulce, salada, umami, pincante y aromática a más no poder.

Para preparar el sambal: tritura 2 ajos, la parte blanca de un tallo de lemongrass, una chalota, una cucharada de azúcar, sal pasta de gambas fermentada y un chile picante (preferiblemente bird’s eye tailandés). Saltea la mezcla en una sartén unos 10 – 15 minutos, añade unos pimientos de piquillo de lata y confita hasta reducirlos a la mitad. Luego tritura y cuela hasta obtener una salsa densa y fina.

Una gran manera de empezar cualquier comida. Y si quieres hacer de esto un plato principal solo tienes que sustituirlos por huevos de gallina.