Yo no soy un gran fan de la piña en platos salados (y muchísimo menos en una pizza), pero probé una salsa muy parecida en el grandísimo restaurante Pujol de México DF y me gustó tanto que decidí hacer algo con ella.
La salsa de piña va caramelizada con mantequilla y con la ayuda de un poquitín de bicarbonato siguiendo el mismo proceso que en la crema de zanahoria y luego triturada y aderezada con un poco de lima y sal.
Luego un poco de pescado pasado brevemente por la plancha, unas gotitas de aceite picante, unas hojas de menta y ya está. Sin misterios y sin grandes complicaciones.
La próxima vez tendré que emulsionarla con algo de goma xantana porque quedó cortada.
21 marzo, 2012 at 10:58
Buenos días,
¿Me podría indicar qué diferencia hay entre la goma xantana y el agar-agar, como espesante? Saludos y gracias de antemano.
21 marzo, 2012 at 11:07
xantana espesa y emulsiona y agar gelifica y espesa
21 marzo, 2012 at 11:09
Aclarado, Muchas gracias
21 marzo, 2012 at 11:14
Por aquí alguno es alérgico a la piña. Una pena…
Saludos.
22 marzo, 2012 at 13:44
Una combinación de sabores muy atractiva y sabrosa.
22 marzo, 2012 at 15:21
Hola Íñigo,
¿Dónde compras todos los productos químico-gastronómicos? ¿Manuel Riesgo?
Muchas gracias crack!!!
Un abrazo.
23 marzo, 2012 at 09:36
Sí casi siempre. Es el sitio más chulo y más barato que hay en Madrid para esos productos.
23 marzo, 2012 at 11:21
Muy buena receta, aunque no sé si volver a intentar lo de las cremas superintensas tras el «éxito» del último intento…
Mírate mi último post que te dedico unas palabras…
Saludos!