Ensalada de Daikon con salsa vietnamita

Tengo poco mérito con esta receta ligerita que tomé cuando fuimos a visitar mi familia en París en agosto, es la de mi madre. Ella la suele hacer sobre todo en el verano porque es refrescante y va muy bien con carnes a la barbacoa.

Hace un par de días compramos un daikon en c/ General Margallo (Madrid) para intentar hacer la ensalada que tanto nos encanta. El daikon, o rábano japonés tiene “un color similar al de la chirivía. El rábano es más redondeado y con la textura más crujiente. Sobre el sabor, nada que ver por supuesto, el rábano japonés es picante, su sabor es muy aproximado al de los rábanos comunes.” (Extracto de gastronomiaycia.com )

Ingredientes, para 4 pax:

  • 1 daikon
  • 1 tomate para ensalada
  • 1 zanahoria
  • 4 piparras
  • ½ cebolla morada
  • ½ diente de ajo picado
  • Cilantro
  • 3 cucharadas de vinagre de arroz o zumo de lima
  • 3 cucharadas de salsa de pescado
  • 1 cucharita de azúcar

Preparación:

  • Lava todas las verduras

Quita la piel del daikon, y córtalo en láminas finas (con una mandolina si tienes). En un cuenco mézclalo con una cucharada de sal y déjalo una horita.

  • Mientras, corta el tomate, ralla la zanahoria, corta la cebolla y pica el diente de ajo. Todos estos ingredientes van juntos en el mismo cuenco.
  • Aclara el daikon con agua fría y exprímelo poco a poco para quitarle su jugo salado. Mezcla con el resto de los ingredientes.
  • Ahora solamente falta aliñar. A tu gusto, echa vinagre de arroz, salsa de pescado y azúcar. Mezcla bien, prueba el sabor y rectifíca si hace falta. Transfiere a una fuente y decora con una hojas de cilantro.

Para este plato usé una tabla de bambú que tenemos desde hace un par de meses. Hecha de bambú natural, es buena para el medio ambiente y por sus características, garantiza la correcta conservación del filo de la hoja del cuchillo durante mucho tiempo. A diferencia de otras superficies duras, la tabla amortigua y ayuda a  tener un control  total sobre la precisión del corte del alimento, ya que es suave y totalmente antideslizante para el cuchillo.

Es un buen sustituto a las tablas de madera y perfecto por su  gran dureza, pero además de ser naturalmente antibacteriana… ¡tiene un diseño bonito!Bueno, como puedes ver, la receta es bastante fácil… ¡esta vez, no necesité llamar a mi madre para que me ayude! 😉

Crepe de socarrat al cuadrado

El otro día preparamos un arroz con todo el sabor del pato:

  • Con fondo de pato (con anís estrellado para resaltar el sabor cárnico).
  • Unas mollejas de pato confitadas
  • La grasa del confit la utilizamos para saltear el sofrito – con cebolla, por supuesto.

Y el resultado fue, como dijeron nuestros invitados de honor: Enrique de Dorar no sella y su mujer, un arroz «excelso».

Pero el socarrat se quedó pegado en la sartén, imposible recuperarlo. Así que, después de tomárnoslo, cubrí la sartén con un poco del fondo, lo dejé reposar hasta que se rehidrató, añadí un poco más de arroz que sobró, lo trituré y pasé por un colador para obtener una masa uniforme.

Mira cómo quedó de gelatinizado por la cantidad de caldo (el bote está tumbado)

Al día siguiente se me ocurrió ir un paso más allá: en una sartén antiadherente de muy buena calidad – nosotros usamos sartenes Woll, que son magníficas – llevamos usándolas durante meses sin tener demasiado cuidado con utensilios y ni siquiera tienen un pequeño raspón. Tienen un recubrimiento de Titanio que las hace más antiadherentes que las de teflón y parece ser que no son perjudiciales para la salud, como hemos oído todos acerca de ésta. Además, el teflón se desprende y degrada a altas temperaturas y esta está intacta.

Otra ventaja fundamental es que el mango es extraíble, lo que permite almacenarla y meter en el lavaplatos con más comodidad y usar en el horno sin ningún problema.

Vertí un poco de la masa, dejé que se evaporara a fuego medio (5 en inducción con escala 1-10)…

y luego lo dejé dorar aún más.

Lo retiré con cuidado, formé una crepe rápidamente (en seguida pierde su maleabilidad y queda crujiente, así que hay que darle forma lo antes posible), corté en aritos y dejé enfriar. El resultado, un sabor pronunciadísimo, socarrat al cuadrado.

¡Para qué queremos el arroz!

Un apero fantástico para acompañar una buena cerveza.

Sopa fría verde

Para variar un poco de los buenísimos salmorejos y gazpachos, te aconsejo probar, si todavía no lo has hecho, ésta sopa de pepino. ¿Te  apetece hacerla en casa un día para tener un entrante refrescante? ¡Fácil! En ésta recetita todos los ingredientes se encuentran en cualquier mercado sin problema. 😉

Bueno no hay mucho más que decir, la sopa se puede hacer con antelación y por supuesto puedes modificar los ingredientes o las hierbas aromáticas a tu gusto o según lo que tengas en la nevera.

Ingredientes:

  • 2 Pepinos
  • 3 ramas de apio
  • 1 calabacín
  • ½ cebolla mediana
  • 1 diente de ajo pequeño
  • 1 puñado de hojas de cilantro
  • 1 puñado de hojas de perejil
  • 2 yogures natural
  • Sal
  • Vinagre de jerez
  • AOVE

Preparación:

¡Seguro que nadie necesita las indicaciones de preparación!!

(Lava las verduras, corta en trozos, tritura todo y aliña como quiera…)

Lo bueno de México, raro y feo, el Huitlacoche

¡Nos han regalado un bote de Huitlacoche!!!

Al día siguiente piqué un buen queso, que funde de maravilla, el San Simon Da Costa (se podría usar otro por supuesto). Lo mezcle con un poco de huitlacoche y me puse a rellenar una por una, las hojas de masa para empanada. Pinté un poco de huevo batido sobre éstas y nada más. 12 minutitos en el horno a 180ºC y a comer!… Deliciosas … pero queman!…mejor si puedes esperar un minuto 😉

¿Pero el Huitlacoche, que es eso?

Por si a caso, pongo una pequeña descripción.

EL Ustilago maydis es un hongo que causa la enfermedad del maíz. El hongo forma agallas en todas las partes aéreas de las especies de maíz, y es conocido en México como huitlacoche o cuitlacoche. El consumo de huitlacoche origina en la antigua cocina azteca. Si te gustas el olor de las trufas, el sabor de quesos fuertes, con moho azul y el sabor terroso de los champiñones, puede que te guste el huitlacoche.
En general se usa como un relleno, en quesadillas y con otros alimentos a base de tortilla, y sopas o también salteado con cebolla, tomate, y ajo. En México el huitlacoche es fácilmente disponible en los mercados locales, restaurantes, con la gente del campo vendiendo por las calles sus mercancías en un cubo. Si te apetece probarlo ¡pide por ejemplo en un restaurante mexicano una quesadilla de huitlacoche!

 

(foto de mexicoguru.com)

Los fideos de la operación bikini… ¡con 0 calorías!!!

Voy a compartir mi secreto del verano: los fideos shirataki para seguir comiendo algo bueno cuando debería evitar comer carbohidratos cada día  tipo pan, pasta, etc. La verdad es que los he descubierto hace poco, tienen muy poco sabor y entonces son muy versátiles y sin gluten.

¿Por qué estos fideos son milagrosos?

El ingrediente para hacerlos viene de la planta que se llama Konjak (o también konjaku, la lengua del diablo, voodoo lily, o elephant yam). Tienen un contenido muy alto en almidón y en glucomannan. El glucomannan tiene un efecto secuestrante (forma un gel viscoso que retrasa la absorción de lípidos y glúcidos), un efecto voluminizante (aumenta la repleción del estómago y prolonga la sensación de saciedad). Los fideos shirataki tienen 0 calorías. ¡Si, has leído bien! Lo digo en serio.

Los fideos que compro vienen envasados ​​en agua y técnicamente están «listos para comer”. Algunas marcas pueden requerir un aclarado porque el agua que se usa para guardar los fideos tiene un olor que puede ser desagradable para los que no están acostumbrados. Tranquilo: un enjuague rápido con agua caliente y el olor habrá desaparecido totalmente.

¿Pero Émilie, donde está la receta? ¡¡No necesitas receta en este post, prepara los fideos como quieras!! Puedes preparar los fideos de un montón de maneras. Mi preferida es salteándolos. En la foto, simplemente puse a dorar un poco de ajo picado y cebolla morada con aceite de oliva. A fuego fuerte, un par de minutitos después añadí trocitos de calabacín y un minuto después añadí los fideos, un chorrito de salsa de soja, y termine con una pizca de shichimi togarashi.


Comentarios:

  • Has encontrado shirataki y en el paquete dice que tiene 40 calorías para una bolsa de medio kilo…

Es muy posible que hayas comprado TOFU fideos shirataki. El Tofu tiene calorías – La harina shirataki no. Al comprar fideos shirataki que se han mezclado con tofu, el aspecto y la textura están más cerca de pasta de trigo pero tiene algunas calorías más.

  • ¿Dónde comprar esta cosa increíble?

En las tiendas japonesas de Madrid y también las tiendas chinas de la calle General Margallo. También se puede conseguir por internet.

  • ¿Comer fuera engorda?

¡Llévate las sobras al trabajo o a un pic-nic! Estos fideos una vez que están preparados se pueden comer fríos o calientes.

  •  ¿Qué cantidad hay que comer para no quedar con hambre?

A mí me parece que con 200 gr tienes bastante para 2 personas, pero eso si lo comes con algo de proteínas (como una pechuga de pollo a la plancha). Si no, podría ser un poco justito.

¡Buen provecho!

Dumpling de pato casero y su consomé

En mi última cena sin duda me gustaría comer un surtido de dim sum… ¡y muchas cositas más! Uno hervido con aceite picante de sésamo, uno al vapor con una gambas deliciosas, uno al horno con un hojaldre crujiente increíble…etc. Desde pequeña recuerdo que ayudaba a mi madre a rellenar los wontons o cortar hojas cuadradas de papel para poner debajo de los pao (brioche salado rellenado de carne o de algo dulce y cocido al vapor).

Ahora sigo investigando como hacer mis dim sum preferidos y hoy quería regalaros la receta de la masa base que tiene muchos usos y que no cuesta mucho trabajo… hay solamente que practicar. Es una masa perfecta para empezar, por los ingredientes sencillos que necesita. Además, se puede usar para hervir, cocer al vapor, hacer a la plancha, freír y rellenar con casi lo que queráis.

La foto lleva un dim sum cocido como un gyoza. Esta rellenado de la terrina de pato de Iñigo y va acompañado de un consomé de pato (pincha aquí para la técnica) y cubitos de zanahoria y daikon encurtidos.

Ingredientes para 20-25 hojas:

  • 100 g de harina de repostería
  • 100 g de harina de panadería
  • 1/3 cucharita de sal
  • 110 ml de agua caliente

Preparación:

Mezcla la sal con el agua.

Tamiza las harinas juntas en un bol. Repite 2 o 3 veces.

Añade el agua y mezcla con una espátula o usa el Kitchen Aid si lo tiene. Si hace falta, se puede añadir un pelín de agua más. Sigue mezclando durante 7 minutos.

Divide la masa en 4 y dale forma de tronco. Enrolla cada tronco con papel film y deja reposar durante 30 minutos.

Divide de nuevo cada tronco en 5 y estira sobre una superficie con un poco de harina. Se puede usar un corta pasta para dar una forma perfecta. Espolvorea un poco de harina entre cada hoja y guarda en papel film en la nevera hasta un máximo de 3 días.